Su nombre era Dina y en la Biblia apenas se la menciona para referirse a un violento suceso de venganza que protagonizaron su padre, Jacob, y sus hermanos Simeón y Levi. Única hija de Jacob entre los numerosos varones que este tuvo con Lía, su primera mujer, y con sus otras tres esposas, Zilpa, Raquel y Bilha, todas ellas hijas de Laban. Dina relata su propia historia creando una autentica evocación del mundo femenino en la época del Antiguo Testamento. En aquellos tiempos, las tradiciones, las historias familiares y los conocimientos en general se perpetuaban de generación en generación por medio del linaje materno. Y el traspaso de toda esta sabiduría tenia lugar en la «tienda roja,» espacio donde se recluían las mujeres cuando no podían aparecer ante los ojos de los hombres: durante los días del ciclo femenino, después de los partos y en momentos de enfermedad. Allí, Dina explicara las historias de sus «cuatro madres,» a partir del día en que Jacob apareció en las tierras de su tío Laban, así como el azaroso traslado de su familia desde las Mesopotamia hasta Canaán, y mas tarde su emigración a Egipto.
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